Para solucionar el problema, Sony no tuvo otra cosa que hacer que cobrar 150 dólares a todos los usuarios (fuera de garantía) que mandasen al servicio técnico la consola para repararla, algo nada ético, teniendo en cuenta que el error procedía de su firmware, y no de un mal uso por parte de los usuarios.
Ahora, 2 jóvenes americanos han llevado a la compañía ante los tribunales, porque Sony se niega a repararle la consola de forma gratuita, algo que deberíamos de hacer todos en estos casos.
No sabemos si la sentencia obligará a Sony a reparar gratuitamente todas las consolas afectadas por el error de la actualización de firmware, pero por lo menos, vemos una muestra de lo que hay que hacer cuando nos encontramos ante tales abusos.
Fuente: Configurar Equipos
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