La empresa portuguesa Displax ha desarrollado una fina película fabricada en polímeros que puede adherirse a diversos materiales y funcionar como una superficie táctil.
La película de Displax es transparente, flexible, fina y puede colocarse sobre materiales no conductivos como el cristal, la madera o el plástico. Se puede instalar tanto en superficies planas como curvas, transparentes u opcacas y con tamaños de entre 35 cm y 3 metros de diagonal. Puede utilizarse en interiores o exteriores, de día o de noche y no se ve afectada por la luz ambiente.
Funciona de forma similar a como lo hacen las pantallas táctiles capacitivas (por contacto, no por presión) habituales en los teléfonos móviles con pantalla táctil de última generación. Es multitouch (reconoce múltiples contactos en toda la superficie, actualmente hasta 16 dedos simultáneamente en una superficie equivalente a una pantalla de 50 pulgadas) y por tanto en teoría puede establecer un interfaz interactivo desde, por ejemplo, pantallas que inicialmente no son táctiles o escaparates.
Internamente consiste en una matriz de nanocables incorporados a una película de apenas 100 micras de grosor. El contacto sobre la superficie se transfiere a los nanocables alterando la señal eléctrica que pasa por estos. Un microprocesador detecta y procesada la señal y la envái a un ordenador vía USB. De este modo cualquier pantalla LCD o pantalla de proyector puede utilizarse de forma táctil, aunque su versatilidad amplía enormemente se utilidad y posibles aplicaciones.
Fuente: La Informacion
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